Carlos Serres Crianza es el tinto que deberías tener siempre en casa, ya que encaja en cualquier ocasión: celebraciones, días duros, comida con la familia, fiestas con colegas… En cualquier ocasión, ¡es bien recibido!. Elaborado con las variedades de uva tempranillo y garnacha, este Rioja tiene mucha historia, empezando por su nombre el cual se debe a su fundador Charles Serres. Este francés aventurero viajó en 1885 a la Rioja en busca de vino tras el devastamiento de las viñas de Burdeos producido por la filoxera, enfermedad que enferma a la vid. Su afán emprendedor le llevó a fundar en 1896 las bodegas que llevan su nombre.
Como curiosidad…El diseño de la etiqueta de Carlos Serres Crianza podemos tomarlo como un homenaje al fundador de esta bodega ya que: por un lado, podemos encontrar una imagen de Charles; un barco que nos recuerdan la importancia de las exportaciones de vino; y sobre todo porque cuenta brevemente esta historia.
Como todo vino tinto elaborado con tempranillo y garnacha, encaja a la perfección con todo tipo de carnes, quesos curados, cualquier tipo de carne y pescados de sabor intenso. Nosotros te recomendamos que lo acompañes con: salmón en salsa de almendras, una tosta de hummus de pimiento con tu queso curado de oveja favorito, o con una pluma ibérica con salsa de cítricos.
Situada originalmente en el Barrio de la Estación de Haro (La Rioja), se trasladó a mediados del siglo XX a su actual ubicación como respuesta a las necesidades de crecimiento de los vinos.
Los vinos de Carlos Serres se elaboran en depósitos de hormigón para garantizar la preservación de la máxima expresión frutal de cada variedad. Tradición y vanguardia se mezclan para elaborar unos vinos modernos sin renunciar a sus raíces.
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