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Barbián Roble es ideal para aquellos que buscan un vino que conserve la frutalidad de los jóvenes combinado con un toque de madera que lo convierte en un tinto moderno, elegante y fácil de beber. Con DO Toro, este tinto está elaborado con las mejores uvas de la variedad Tinta de Toro, procedentes de viñas plantadas en suelos de granito cultivados entre 620 a 750 metros sobre el nivel del mar en las laderas del río Duero.
Este curioso vino de color oscuro tiene un carácter intenso, aspecto que lo han querido reflejar con el diseño de su botella y etiqueta, a través de la imagen de una pantera. Por otro lado, sus aromas son característicos de la fruta roja y negra, con elementos de roble tostado. En el paladar es suave y afrutado, con un largo final. Te recomendamos que se decante antes de servirlo para disfrutarlo al máximo. Es ideal para tomar de manera informal en un piscolabis con amig@s, o para ¡ amenizar tu cuerpo mientras cocinas después de un largo día!.
Este tinto joven encaja a la perfección con embutidos, quesos semicurados, setas, pescados azules y en salsa, carnes blancas y rojas asadas. Nosotros te recomendamos que lo acompañes con: una tabla de queso de cabra al romero y queso de cabra al pimentón; un guiso de merluza en salsa marinera; una sopa miso (japonesa); o con unos burritos de pollo con frijoles, aguacate y verduras.
Covitoro es la segunda bodega más grande de la Denominación de Origen Toro. Comenzó su actividad con la cosecha de 1978, siendo una de las promotoras de la dicha denominación hasta su constitución en 1987. Además, esta familia vinatera posee una parte importante de los viñedos más antiguos del municipio Toro (Zamora, Castilla y León).
Como curiosidad, cuenta la leyenda que los vinos de Toro viajaron en los navíos que descubrieron América ya que estos tenían gran capacidad de conservación que les permitió aguantar las largas travesías del viaje.
Otro dato interesante que nos ha contado la bodega es que en la ciudad de Toro se localiza la torre del Reloj la cual data del siglo XVI y, según cuentan, la fabricación de la argamasa (material de construcción empleado en aquella época) se utilizó cal, arena y vino ya que este último elemento abundaba mucho más que el agua.
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