¿Qué son los tartratos del vino? ¿Indican que el vino está en mal estado? ¡Vamos a descubrirlo! ¡Te sorprenderás con la respuesta!
Estás listo y emocionado por abrir y disfrutar una botella de vino, pero cuando sacas el corcho, ves que el lado que estaba dentro de la botella está cubierto de pequeños cristales rojos o blancos. Inmediatamente empiezas a preguntarte si esto significa que hay algo malo en la botella y te hace pensar, ¿qué diablos le pasa a mi vino? ¿puedo beberlo todavía?
La respuesta es corta y sencilla, sí. No hay nada malo en el vino y puedes beberlo a pesar de eso.
¿QUÉ SON ESOS CRISTALES? ¿QUÉ SON LOS TARTRATOS DEL VINO?
Existen tres ácidos principales en las uvas de vino: ácido málico, ácido cítrico y ácido tartárico. De los tres, es el ácido tartárico el responsable de la acidez que obtenemos en el vino y el ácido que crea esos hermosos cristales. Mientras que el ácido málico se convierte principalmente en el ácido láctico más suave y suave durante la fermentación, el ácido tartárico mantiene su consistencia química. Este es el ácido que ayuda a mantener los niveles de PH de un vino y lo protege de la descomposición, pero no siempre le gusta permanecer disuelto dentro del vino.
El compuesto de ácido tartárico es muy susceptible a las fluctuaciones de temperatura . Si enfriamos un vino demasiado y el ácido se solidifica, después caerá a la solución. ¿Alguna vez has llegado al fondo de una botella y has notado fragmentos de cristal en el vino mientras servías la última copa?. Algunas personas se asustan por ello, por lo que pueden filtrarlo, pero consumirlo es completamente inofensivo.
Cuanto mayor sea la calidad de la botella de vino, es más probable que veas tartratos. Eso es porque en el extremo inferior del espectro del vino, el vino a menudo se estabiliza en frío para filtrar los tartratos. Esto se hace enfriando el vino hasta casi niveles de congelación y dejando que los tartratos solidificados caigan al fondo del tanque. Este proceso asegurará la claridad de un vino, reducir los niveles de tartrato de un vino también afecta los sabores de un vino y perjudica su capacidad para envejecer.
Por lo tanto, si te encuentras con tartratos, ya sea pegados al fondo de su corcho o flotando en su vaso, considéralo algo bueno. Esto significa que el vino no se procesó en exceso y se conservaron sus hermosas sutilezas.