Como diría Clint Eastwood, en este mundo hay dos tipos de personas: si abrimos una puerta, podemos ver al típico camarero con ropa informal que encontramos cada noche que salimos de fiesta preparando bebidas de en torno a 5€; si abrimos otra puerta, encontramos hombres con bigotes señoriales, cuidadosamente peinados y vestidos como si fuesen el mismísimo James Bond preparando cócteles de 12€ (o más) para calmar las ansias de quienes tienen el beber como un placer privilegiado. A este último grupo se les conoce como mixólogos, practicantes de la llamada mixología, ¿tienes curiosidad por saber qué es?
LA EDAD OSCURA DEL CÓCTEL
La mixología es básicamente otra manera de refererirse a la complicada tarea de hacer buenos cócteles. Aunque pueda parecer un término novedoso, data del siglo XIX y se ha resucitado para identificar a los cámareros comprometidos su oficio. En los años 60, veíamos a personas haciendo acrobacias con los Martinis y exigiendo Manhattans perfectos, pero las décadas siguientes fueron lo equivalente a la «Edad Oscura» de los cócteles. Sin embargo, gracias a una pequeña resistencia de entusiastas, el arte de preparar un buen cóctel llegó hasta nuestros días.
No es como si de repente se hubiese inventado la manera de preparar buenos cócteles, sino que era más bien una etapa de transición. Cócteles clásicos que únicamente conservaban de su esencia el nombre (con cocteleras»precocinadas») y que han sido poco a poco restaurados. A partir de la resurrección de este abecé de los cócteles se han ido elaborando nuevos tipos de bebidas, esta vez sí, de calidad. Aunque durante la «Edad Oscura del Cóctel» muchos locales seguían conservando elementos como los bigotes de los camareros, los tirantes y demás florituras, lo cierto es que la mayoría de estos eran temporales o únicamente estética del bar.
TENDENCIAS ACTUALES DE LOS CÓCTELES
A medida que los «mixólogos»continuaron explorando nuevas o mejores mezclas de sabores, se han creado más licores y productos para satisfacer la demanda del consumidor. De esta forma, la mixología es muy importante si tienes interés por el mundo del cóctel. Ha popularizado la demanda de un mejor producto a la hora de elegir qué queremos beber, influyendo incluso en los menús y cartas que podemos encontrar en los locales.
En resumidas cuentas, el verdadero impacto de la «mixología» no ha sido solo influir en cómo bebemos en los bares o cuánto pagamos por un cóctel, sino crear un nuevo estándar en la cultura del beber. Aunque no te interese beber mezclas complejas o licores «deluxe», al fin y al cabo, la vuelta de la mixología significa que puedes encontrar una ginebra mejor para el Gintonic en el bar de la esquina . Incluso aunque algunos menús no se adapten a tus gustos (bien por ser excesivamente complejos o «de lujo»), muchos «mixólogos» o camareros prefieren dejar de lado su faceta más exclusiva para dedicar un momento a prepararte algo que sí se adapte a lo que buscas.