Los ácidos son uno de los 4 rasgos fundamentales del vino (los otros son el tanino, el alcohol y el dulzor). La acidez le da al vino su sabor ácido y amargo. ¡¡Qué tanto nos gusta!! Todos los vinos se encuentran en el lado ácido del espectro de pH y la mayoría oscilan entre 2,5 y alrededor de 4,5 pH (7 es neutro). Hay varios tipos diferentes de ácidos que se encuentran en el vino y que afectan al sabor ácido del mismo. Los ácidos más frecuentes que se encuentran en el vino son el ácido tartárico, el ácido málico y el ácido cítrico.
«El dulzor disminuye la sensación de acidez»
Para que te hagas una idea de como el dulzor reduce la sensación de acidez en el vino, puedes comparar como reaccionas al probar un limón con la Coca-Cola. Técnicamente, tienen el mismo pH (alrededor de 2,5), pero como la Coca-Cola es dulce no es tan intensa. Por eso los vinos espumosos Brut tienen un sabor seco, pero también tienen unos pocos gramos de azúcar por litro.
La acidez es un rasgo esencial en el vino ya que es necesario para la calidad. Los grandes vinos están en equilibrio con sus 4 rasgos fundamentales (acidez, tanino, alcohol y dulzor) y a medida que los vinos envejecen, la acidez actúa como un amortiguador para preservar el vino por más tiempo. Para que lo disfrutes y sepa mejor, ¡qué rico!
