Nos encanta el vino rosado, es un arte, su color y sabor son únicos y, por esto, podemos entender que a ti también te vuelva loc@. ¿Te has preguntado alguna vez a qué se debe su color? ¿Cómo se hace? Pues desde Yavino te lo vamos a poner fácil, te vamos a explicar cómo se hace y qué pasos se siguen para que tú lo puedas disfrutar con amigos o familia. ¡No te lo pierdas! Recuerda que San Valentín, está cerca ya…
¿Cómo se hace el vino rosado? No todos los rosados se hacen de la misma manera, en realidad, hay varias maneras de hacer vino rosado. Aquí os vamos a dejar las 3 maneras más comunes de hacerlo, ¿preparados? Vamos allá…
1.- Maceración limitada de la piel
Este es el método más común y, es esencialmente lo que el nombre describe. Como el color se mantiene en la piel de la uva, las uvas se aplastan y el zumo se deja en contacto con la piel, como se haría con un vino tinto. Sin embargo, las cáscaras se dejan en remojo solo por un tiempo limitado; dependiendo del estilo de rosado deseado, esto puede durar entre seis y 48 horas (a diferencia de semanas o meses para un tinto). Cuanto más larga sea la maceración, más oscuro y más rico será el sabor del rosado. A continuación, el zumo se trasiega o se extrae de las cáscaras y el vino rosado comienza la fermentación. Este método puede hacer muchos estilos de rosado dependiendo de la variedad de uva y la duración de la maceración.
2.- Prensado directo
Muy similar a la maceración limitada de la piel, el prensado directo permite que el zumo de la uva entre en contacto con la cáscara durante un periodo de tiempo corto. En lugar de dejar que el zumo se remoje y gane color, las uvas se prensan de inmediato para quitarles la cáscara, como se haría con un vino blanco. Debido al pigmento de las cáscaras, todavía habrá un toque de color en el zumo, por lo que este proceso tiende a producir los rosados de color más claro de todos.
3.- Método Saignée
El método de Saignée, o «sangrado», produce no solo un rosado sino también un vino tinto. De hecho, el proceso comenzó no como una forma de hacer vinos rosados, sino para concentrar los tintos. En este proceso, un vinicultor vinificará un vino tinto según los métodos estándar pero, al principio del proceso de maceración, eliminará o «sangrará» parte del zumo del tanque. Luego se vinifica por separado como un rosado y, el resto del zumo se deja para continuar vinificando en un tinto más concentrado, ya que la proporción de zumo y cáscara es ahora mayor.